En mis años de profesor en la educación primaria, con un equipo de profesores, nos propusimos cultivar la lectura de nuestros alumnos. Si quieres conocer las medidas que tomamos para incrementar la capacidad lectora en los alumnos, pincha en el enlace: Cómo podemos cultivar la lectura en los alumnos.

Todos concluíamos que la lectura es un arma poderosísima para que los alumnos comprendieran lo que leían e incluso lo que escuchaban. Todos conveníamos que nuestros esfuerzos deberían ir orientados a que nuestros alumnos, al finalizar la enseñanza obligatoria, deberían tener los conocimientos necesarios para manejarse en la sociedad que les tocaría vivir.

Para este fin utilizábamos tres indicadores y el primero de ellos era la capacidad lectora que se mide en tres apartados:

• Capacidad de localizar la información.
• Capacidad para interpretar el texto leído.
• Capacidad para reflexionar y analizar lo leído.

La capacidad lectora – ¿Comprendemos lo que leemos?

En nuestro equipo observábamos que solo un 10-15% de alumnos era capaz de comprender un texto complejo, de analizarlo y relacionarlo con los propios conocimientos Sin embargo era más proclive a identificar el tema principal del texto o localizar determinada información.

Esto nos llevaba a identificar la capacidad lectora como medular para el estudio de cualquier materia. Nos llevaba al esfuerzo que los profesores de lengua deberíamos poner a la hora de desarrollar el sentido crítico de nuestros alumnos y enseñarles a usar hipótesis y comparar los textos con sus conocimientos.

Entonces hay que preguntarse entre la diferencia entre el concepto de lectura (entender lo que leemos) y la capacidad lectora (comprender lo que leemos).

Cuando hablamos de lectura estamos haciendo referencia a la decodificación de los signos que componen un texto, mientras que la capacidad lectora, aparte de decodificar, añade el proceso complejo de interacción entre el lector y el texto. La capacidad lectora añade además el proceso de percepción, de comprensión.

Todos llegábamos a la conclusión que la capacidad lectora se considera como una de las capacidades básicas más importantes que determinarán el éxito o fracaso de los alumnos en las diferentes áreas de conocimiento curricular.

Por tanto, podemos concluir que la capacidad lectora es la herramienta necesaria para adquirir los conocimientos de las demás materias. Y es ahí donde los profesores han de poner todo su esfuerzo: conseguir que sus alumnos comprendan lo que leen.

José Molero Fernández

Campaña para motivar a nuestros niños a la lectura

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Seguimos con la campaña de crowdfunding para la edición de dos libros de cuentos medievales que ha escrito José Molero y que los ha utilizado en sus clases para motivar a sus alumnos. Esta campaña se encuentra dentro las actividades de promoción de la lectura.

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