Un mes de actividad en las Ciberaulas
— 3 noviembre, 2014 0 106Damos la en hora buena al equipo del IDC que se ha hecho cargo de llevar a cabo las actividades en las tres ciberaulas por haber cumplido un mes de actividades con los menores.
En particular, gracias por el relato a María Ángeles que está desempeñando su labor en la Ciberaula de Espinardo por que nos envió un relato fascinante de como realizan las actividades en este, pequeño pero a la vez grande, entorno de conocimiento y tecnología.
En la ciberaula de Espinardo.
La labor que desempeñamos en esta aula es educativa. Acompañamos a los niños en la realización de sus deberes ayudándoles con las dificultades y creándoles hábitos de limpieza e investigación. Nos interesa mucho que se habitúen al uso de herramientas como los diccionarios, de inglés y español. Hacemos uso del ordenador con los más mayores para ampliar trabajos y buscar información. Contamos con recursos muy ricos para trabajar las distintas materias educativas con los niños. Colecciones de DVD sobre el cuerpo humano y la historia son muy recurridos entre los más pequeños.
Nos parece importante desarrollar en ellos responsabilidades como ayudarse unos a otros, creando así un ambiente de convivencia armonioso. Especialmente destacamos a un alumno que es bilingüe y ayuda a sus compañeros. En ocasiones para poder jugar juntos los que terminan antes ayudan a los retrasados. Al tener varios niveles en el aula la ayuda se hace más practicable.
Cuando terminan sus deberes hacemos un pequeño descanso en un patio donde comen sus meriendas y juegan.Antes de abandonar el aula dejamos recogida el aula , ordenando todo lo que hemos utilizado. No perdemos ocasión para educar y crear buenos hábitos.
En el juego también buscamos aumentar sus valores. Aprovechando que conviven en el juego niños, niñas, árabes, africanos, gitanos y payos el campo de actuación está servido. No se permiten discriminaciones ni abusos. Los insultos y peleas nos ofrecen momentos de diálogo como herramienta para resolver problemas. También comparten la merienda casi siempre, intercambiándose bocadillos o dulces.
Tras el descanso volvemos al aula y les ofrecemos la posibilidad de jugar a juegos de mesa o en el ordenador. Con los juegos de mesa intentamos que sigan conviviendo acatando ciertas normas, las del juego y las de guardar un juego antes de utilizar otro. Escuchar música es otra actividad que tiene muchos seguidores. Junto a sus gustos se les ofrece conocer otros estilos. En ocasiones la música clásica vive de fondo en el aula mientras trabajamos; algunos han reconocido a Vivaldi de oírlo en su colegio.
Cinco minutos antes del fin de la clase y previo aviso del tiempo que queda, comenzamos a recoger. Así cuando es la hora de irnos todo está en su sitio.
Los viernes son especiales. Se llenan de actividades educativas menos regladas. Vemos cine y realizamos cineforum; salimos fuera del aula buscando exposiciones que puedan interesarnos y recibimos a educadores en materias como la igualdad de oportunidades que mediante juegos, cuentos y recortables atraen su atención.
Tenemos unas normas, que se pusieron entre todos, que si no se cumplen tienen como consecuencia no asistir al aula durante una sesión. Están muy concienzados. Como del uso de distintos depósitos de residuos en el aula.
María Ángeles Peñalver, Octubre 2014